Lunes
Esta mañana le revelé mi nombre confiando en que le interesara. Pero no le interesó. Es extraño. Si él me dijera su nombre, me importaría. Creo que sería más grato a mis oídos que cualquier otro sonido.
Habla muy poco. Quizá sea porque no es muy inteligente y, como es susceptible, quiere ocultarlo. Es una pena que piense así, pues la inteligencia no vale nada, lo importante es el corazón. Quisiera hacerle comprender que un corazón bueno y amante es riqueza y que con esa riqueza basta, y que sin un buen corazón el intelecto es probreza.........
Diario de Eva
Pagina 41
Mark Twain