Sábado 17, un buen día...

Que buen sábado fue aquel en el que se pudo contemplar la grandeza de San José, me refiero al Volcán. Un día en el que la luz del sol bañaba mi rostro y el viento levantaba tierra desde el suelo, como un baño de naturaleza. ¿Qué intención había en este día?. Ninguna mas que disfrutar del día, de la naturaleza que por momentos es salvaje, como aquella águila que volaba sobre nosotros, o calma y tranquila como esos arroyos de agua clara que alimentan el Valle.

Grandes compañeros y amigos se hacen en este tipo de aventuras, aunque a veces es bueno estar solo para sentir a la naturaleza de una forma distinta, distinta de la que estamos habituados en la ciudad. Esa naturaleza que rasguña las piernas al caminar en el Valle de la Engorda, o ese viento que pega fuerte y me habla en el oído diciéndome: mira por donde caminas que el sendero es esquivo, fíjate en tus pasos pero no con los ojos de tu cara sino que con los ojos de tu mente, deja que tu cuerpo se exprese y te lleve hacia donde tu quieres ir, desde el corazón, de la emoción. Siente cada paso como si fuera el ultimo, pero no con temor sino que con el real interés de aprender de este momento, de este lugar cálido y mágico lleno de energía y paz. El camino te enseña, pero tu decides donde poner el pie.

Finalmente el refugio, que grato lugar lleno de paz y energía como cuando estoy completamente en equilibrio, que bueno es el equilibrio. Tantos recuerdos, historias que hay en este lugar, como mis recuerdos, como mis historias que algo me enseñaron, que algo te enseñan.

Nuevos amigos, otros por conocer, otros que no están, otros que vendrán, ya no estoy solo. El Volcán esta hablando de alguna forma muy clara para algunos y un poco extraña para otros, sin embargo habla, enseña. No estoy en la cumbre, estoy en mi cumbre, desde aquí puedo ver que camino recorrí y por donde puedo volver, tantos caminos para ir al mismo lugar. Yo decido que camino seguir y cuanto va a demorar. ¿Qué me dijo el Volcán?. Ese es mi secreto que aqui no lo voy a contar, pero te aseguro que cuando hayas terminado de leer esto sabrás que me dijo el Volcán.